MACHU PICCHU

MACHU PICCHU

Altitud: 2.430 m

Clima: 12-24 °C | Suave, lluvioso de noviembre a marzo (temporada de lluvias)

Cómo llegar: Tren desde Cusco u Ollantaytambo a Aguas Calientes, luego en bus o a pie

Machu Picchu es difícil de describir: las fotos no le hacen justicia. Llegas después de horas de viaje, subes por un camino sinuoso, pasas el puesto de control, caminas un poco más y… Ahí está. La ciudadela perfecta en medio de las montañas, con Huayna Picchu detrás de ella como guardián.

Fue construido en el siglo XV, en medio de la selva montañosa, en un lugar casi inaccesible. ¿Por qué? Nadie lo sabe con certeza. Era una ciudad sagrada, un centro ceremonial, tal vez un refugio de los incas. Sea lo que sea, los incas eligieron un lugar perfecto.

La arquitectura es impecable. Templos alineados con el sol, terrazas agrícolas que evitaban la erosión, un sistema de agua que funcionaba por gravedad. Todo fue intencional, nada al azar.

Si tienes la energía (y reservas con anticipación), sube al Huayna Picchu. Es empinado, agotador, pero la vista desde arriba de toda la ciudadela es épica. Solo se permiten 200 personas cada día, por lo que debe reservar con meses de anticipación.

El Camino Inca de 4 días es la forma clásica de llegar, pero hay que reservar con 6 meses de anticipación porque los permisos se agotan rápidamente. Si te lo pierdes, hay otras rutas como Salkantay que también son increíbles.

Consejo práctico: Compra tu entrada con antelación, se venden online. Hay franjas horarias (mañana y tarde). El horario de la mañana es mejor porque hay menos niebla. Lleva agua, bocadillos, protector solar y repelente de insectos. No puedes llevar comida pesada ni mochilas grandes. Aguas Calientes cuenta con baños termales naturales que se sienten muy bien después de tanto caminar.